~Soy...

Soy, quizás, mas prefiero que seas...
soy noche, rubí encubierto en tus manos decididas,
soy alma que vaga por la senda de la línea oculta de una hoja dormida,
eres el árbol que amarga mi rutina y la quita de encima de mis ramas,
soy cielo ancestral y tú el despeje de mis nubes lloronas,
eres un poco más que el respiro que necesito en un segundo efusivo,
soy y eres, quiero ser y aún eres, quiero que seamos y eres...
Soy la ofensa que nunca pudiste emitir, eres la sonrisa que se lanza al vacío,
eres una ola en mi mar de carcajadas, y yo soy la arena que cubre un poco de tu cuerpo.
Eres la tierra y yo soy la tierra, siento envidia de lo que miran tus ojos...
Eres, porque yo dejé de ser.

~Imán

Poderío rocoso, fe instantánea, absoluta amargura.
Atrayente como un mar de lágrimas, alejado del toque secular, siempre presente en las manos del relámpago.
Un prodigio ante los ojos del mañana, un chance a soñar y elevar las pesadillas que temiste, un apretón de manos a la felicidad que se hallaba tan ingrata... Soplido ajustado a tu medida,
quebrado en mis manos y cáscaras que devoré al caer la mañana, retrospección, mirada interna, solo sé que es algo certero...
Quizás hoy, mañana o ayer... quizás solo importa el ahora.

~Destierro

Cojeando en pisadas de hielo, en caminos rotos, en piernas tétricamente violentas...
Comiendo sales que se desbordan de tus ojos, sales líquidas que al caer desde tu mejilla inundan el estero de tus labios...
Sí, es un poco tarde para adquirir conocimientos de tus actitudes, tanto arrebatadas como las ínfimas, como las hay quebradizas, como el mar en quietud... como un andar pesado.
Y voy revoloteando como se dice un poco más rápido para poder centrar este acensor que no sabe a dónde va, no sube ni baja, se detiene y me golpea... un puñetazo al alma... un dedo hiriente en la llaga que se expande con tu ira.
Silencio... detienes una pupila aunque muchas veces se sigue mirando, con el sol en los ojos, con los labios en las palmas de las manos, aguerridas por tus lágrimas asesinadas...
Un camino de tierra limpia de tus secretos... obsceno... Atrapa ese desdén con tu lengua...
Arregla tu mirada con una falsa y acongojada sonrisa.