~Ser

No mantener cuidado ante nada...
Quise ser un arrebol meciendo tus pétalos de labios, al tope de una inocencia cuajada para poder lograr este arrebato mal parido, aún no entiendo razones en mis pestañas, aún no logro captar una imagen que permita inspirar la dulzura de este descuido.
Quise roncar suavemente mi voz en el espasmo de la madrugada, cuando mecí mis dedos hasta caer el alba, entre agua o entre piel, sobre ti o sobre mí, qué más da? si cuando se trata de ser no lo eres, sino que somos, un par de alas que se infiltran tardías, qué importa esto? déjame allí por favor, ahí, ambos; lejos de la burda realidad.

~Amaneció

Sólo esperé, dormí, me serené en un estado de alerta que me mantuvo al tanto de mis más mínimos pensamientos, aquellos obstinados y rebeldes que me decían -has esto mejor- nunca fui la mejor contando historias, siempre quise escribir un libro que atrapara letras marcadas con llanto, venas, ojos, manos, pues son la marca registrada del alma. En un espacio que nunca estuvo, en un tórax a punto de explotar en llanto amargo, le añadí un poco de azúcar a esto, aprende de la tierra, que renace y no le importa soltar raíces podridas, aprende del mar, que lanza a la orilla sus deshechos, envueltos en algas, como cadáveres fáciles de oxigenar. ¿Todo es tan fácil?
Visto desde ojos ajenos la vida trasciende, te das cuenta que el hilo negro, la ropa rota, amigos falsos, corazones malos y perros tiernos son fáciles de hallar...
Sólo quiero amanecer, crecer, florecer, vivir, sentirme yo, me voy para siempre.

~¿Puedes decirme?

¿Puedes decirme qué pasó? Cuando sentí aquella mano usurpando tu corazón, esa muralla que opaca mi vista, esa maldita pared que escama mis ojos.
¿Puedes decirme cuándo fue? Porque no me di cuenta de nada hasta que se escondió el Sol, recién supe que ya no era yo, sino que eras tú; tú eres el problema.
Nadie puede decirme cuándo fue, ni siquiera cómo, porque la respuesta se encuentra albergada entre tus uñas, está rota y prometió tanto que ya se cayó del cielo, rebotó por mi perfil y se amasa en mis pesadillas... que rondan mi realidad.
¿Puedes decirme qué pasó? No, no puedes porque ni siquiera tú lo sabes.

~Mira el mar

Mira el mar, que siendo tan lejano te permite volar, mira su infinita paciencia, la que te abriga siempre que deseas encontrarte con la soledad salada...
Observa un poco de aquellas marejadas de recuerdos, que quizás no quieres palpar con la punta de tus dedos, porque sentirás la humedad de ese sollozo, de ese pensamiento que te frota indecisiones palpitantes, escamosas y llenas de coral.
Huele un poco más la brisa del ocaso, la bruma de perdón que quiere tocarte suavemente y aún así, te rehúsas a sujetar, no te escondas del mar, no te escondas de lo que está premeditado por las mañanas, aunque sea tarde, siempre ten presente que si miras al mar de frente tu vida se transforma en un espejo de debilidades, en un torrente de amnesia, porque no puedes olvidar lo que el mar se tragó en tus lágrimas.

~Soldado

Poco a poco comienza el grito que derrumba el alba, tienes que correr porque te alcanzarán las nubes, tienes que despertar porque es tu deber el mirar hacia el horizonte, el huir no te ayudará en nada, el merecer la muerte esperará para un nuevo día, comete los errores que quieras, porque cada día es una nueva oportunidad,
roe los miedos, cosecha valentía, soldado de piel agria, de piel asustada...
Somos soldados del nuevo mundo, somos alimento de los cobardes, somos ayuda para vencer el demonio de la pesadez, somos soldados de las palabras.

~Espectro

Es el efecto del temor que has aninado dentro de tus ojos,
tus lágrimas empañan el sabor de las mañanas y el día se convierte en un peso más,
tus sueños se humedecieron con el amargo sabor del despertar, arrancaste de todo para poder esperar lo mejor, dejarlo para el final, pero solamente oíste el tiriteo de las campanas que anunciaron tu hora: la hora de romper con la rutina, para dejar que el corazón bombeara más sangre que lo normal... huye antes que venga la noche, espanta los dolores de un amanecer que no llega, y sacúdete ese polvo de vida que te está ahogando, porque si quieres estar así, es porque tú lo has querido...

~Nada al pasar

Por voces que te exprimen los pensamientos vagabundos...
No oyes nada al pasar porque tus risas aumentan el grado de mi indiferencia.
Un sumiso respiro quiso entrometerse entre los trozos de mis lágrimas, mis palabras crecieron firme como el asfalto, que muchas veces se atoró de tantas pisadas... fuertes, no humanas...
El dolor se hace cargo de todo lo que te preocupa, si le otorgas un poco de importancia quizás se convierta en tu aliado, pero no dejes que se encargue de tu vida; es muy embustero y se adueña de cosas que no son suyas...
Ten más cuidado de ver la nada pasar por en frente tuyo, porque a lo mejor esos bellos rubíes que por ojos te han dado se han enternecido con la obstinencia de un parpadeo... Mira bien antes de dañar...